Un poco de historia

A finales de los años setenta, los fabricantes de vehículos americanos fueron los que comenzaron a utilizar las primeras ECUS, esta evolución fue debida a unas exigentes medidas en cuanto a las emisiones contaminantes impuestas por el gobierno americano, gracias a estas exigencias se impulsó un cambio de mentalidad en cuanto a regular diversos parámetros y actuadores del motor, antes regulados por mecanismos mecánicos y luego controlados y regulados por la ECU, pudiendo así controlar de manera mucho más exacta y eficiente la combustión del motor y consiguiendo una gran rebaja en las emisiones contaminantes.

 

La ecu del motor ¿que es?

La ECU (Electronic Control Unit) o unidad de control electrónico, podríamos decir que es el corazón del sistema electrónico del motor compuesto por sensores y actuadores, los sensores informan a la ECU y ésta envía las órdenes necesarias a los actuadores para que ejecuten su cometido, la función de los sensores es la de registrar diversos parámetros sobre el funcionamiento del motor como las rpm, temperatura del refrigerante, presión de sobrealimentación, etc y transmitirlos a la ECU, la cual los compara con los que tiene grabados y ordena a los actuadores tales como inyectores, servomotores, válvula EGR, etc cuando tienen que actuar para optimizar el funcionamiento del mismo según las necesidades del vehículo.

 

   

Algunas imagenes de ECUS abiertas para poder acceder a sus componentes y poder sustituirlos en caso necesario.

 

Fase de  «emergencia» o degradada

En la mayoría de las vehículos de ahora, a veces notamos que se enciende una luz amarilla en el cuadro de instrumentos pero el coche funciona bien, lo único que se nota es una falta de potencia, esto suele ser debido a que la ECU recibe una información defectuosa de alguno de los elementos que controla pero este fallo, no es de vital importancia para el funcionamiento del vehículo, entonces la ECU utilizará valores que tenga programados para que el vehículo siga funcionando, pero dejará registrado el error en la memoria de averías para que pueda ser consultado con un equipo de diagnosis.

Muchas veces recibimos consultas como «ayer se encendió una luz amarilla en el cuadro y hoy he arrancado el coche y no se enciende», tranquilos, si la avería es «esporádica» la ECU encenderá la luz cuando detecte la avería, pero al cortar el contacto durante un tiempo es como si reseteamos un ordenador y mientras no la vuelva a detectar mantendrá la luz de aviso apagada.

 

En esta imagen mostramos la lectura de códigos de error que han sucedido en algún momento de nuestra conducción.

 

Aquí vemos un código que en este momento lo tenemos activo en el vehículo.

 

A causa del aumento de los sistemas electrónicos de los vehículos, estos disponen de diferentes ECUS encargadas de una función específica o de un sistema del vehículo, están comunicadas entre si y se avisan si detectan algún fallo en el sistema que controlan o incluso si alguna ECU del sistema no comunica con las demás, con esto se consigue un mayor control de todos los sistemas del vehículo.

Hoy en día un gran porcentaje de las averías son más electrónicas que mecanicas, por lo que necesitaremos disponer de los medios adecuados para su reparación (máquinas de diagnóstico, esquemas de circuitos, osciloscopio, etc), pero seguro que con un buen diagnóstico electrónico, una acertada interpretación de los valores leídos y una comprobación de las señales enviadas y recibidas por sensores o actuadores, tenemos muchas posibilidades de solucionar las averías sustituyendo o reparando simplemente los elementos afectados, realizando una reparación eficiente, rapida y economica.

En próximas publicaciones hablaremos de los sensores y actuadores así como su importancia en los sistemas electrónicos de los vehículos actuales.