La bomba de refrigerante

La bomba de refrigerante, también llamada «bomba de agua», es un elemento sumamente importante en el circuito de refrigeración del motor de nuestro vehículo, es la encargada de asegurar la circulación del refrigerante, con lo cual se garantiza que el calor que no se necesita se elimine del motor, recordemos que dicho circuito, aparte de la bomba, consta del radiador y el termostato, como elementos principales, aparte de manguitos, etc, al conseguir que el motor funcione a su temperatura óptima, conseguimos que no sufra daños térmicos por calentamiento y que no consuma una cantidad excesiva de combustible.

 

Tipos de bombas de refrigerante

Los principales tipos que nos podemos encontrar son los siguientes:

  • Mecánica
  • Conmutable
  • Eléctrica
  • Módulo de gestión térmica

Bomba mecánica

La mayor parte de las bombas de refrigerante son accionadas de manera mecánica, normalmente por una correa, dentada, acanalada, estriada, trapezoidal, etc, estas bombas suelen encontrarse acopladas al motor y formar parte de la distribución, también pueden ser independientes y estar movidas por la correa auxiliar, las bombas de refrigerante mecánicas deben soportar grandes diferencias de temperatura, aproximadamente (- 30°C hasta +140°C), el número de revoluciones también tiene un abanico muy amplio, aproximadamente entre (700 – 8000 r/min) y una presión de funcionamiento que puede llegar  hasta 3 bar, todo esto exige que los elementos que la componen, rodamientos, las juntas, etc, sean muy resistentes.

 

Algunas imagenes de bombas mecánicas de diferentes tipos.

 

Bomba conmutable

En los motores modernos, las bombas de refrigerante deben de reducir la fase de calentamiento del motor, pues así conseguiremos reducir considerablemente las emisiones contaminantes, las bombas conmutables o variables son también bombas de agua mecánicas accionadas por correa y según su estructura, su rendimiento puede ajustarse de diferentes formas, las más usuales suelen ser por vacío, eléctrico o un embrague electromagnético de polea, las principales ventajas de estas bombas son que el montaje es muy similar al de las bombas tradicionales, el consumo de combustible desciende ligeramente con lo cual conseguimos reducir las emisiones contaminantes sobre todo en la fase de calentamiento, el motor alcanza su temperatura óptima más rápidamente, con lo que el catalizador empieza a actuar mucho antes.

De izquierda a derecha, polea de accionamiento electromagnético, regulación eléctrica y regulación por vacío.

 

Bomba eléctrica

Las bombas eléctricas pueden montarse fuera del motor, son bastante ligeras, y los modelos que no llevan escobillas no necesitan mantenimiento, al no estar conectada al motor por correa, no consume nada de la energía que genera este y por lo tanto hay un incremento en la potencia disponible, las bombas eléctricas, al estar controladas por la UCE, se ponen en marcha teniendo en cuenta la potencia de refrigeración que se necesite en cada momento, por eso en fase de calentamiento no funciona, con lo cual, el motor alcanza más rápidamente su temperatura de servicio, cuando estamos al ralentí, a media carga, a plena carga o tras apagar el motor, la bomba puede proporcionar potencia refrigerante, ya que no depende del número de revoluciones del motor, el motor de la bomba suele ser refrigerado por el propio líquido refrigerante, estas bombas suelen estar reguladas por la UCE del motor con una señal modulada y diagnosticadas con un equipo de diagnosis y se pueden emplear para refrigerar el motor, el turbo, las baterías,etc, con estas bombas también conseguimos una reducción muy importante de las emisiones contaminantes y un mismo vehículo puede montar varias bombas para refrigerar diferentes sistemas del vehículo.

 

Algunas bombas eléctricas empleadas en vehículos actuales.

 

Módulos de gestión térmica

Podríamos decir que la principal misión del modulo de gestión térmica o TMM por sus siglas en inglés, es la de conseguir alcanzar la temperatura de funcionamiento del motor en el menor tiempo posible, con lo que se consigue una disminución del consumo y de las emisiones contaminantes, que puede llegar al 4%, este sistema sustituye al termostato convencional y permite una refrigeración del motor según sus necesidades, otra gran ventaja es que puede gestionar varios circuitos de refrigeración a la vez como la transmisión, calefacción, las baterías, etc, en los vehículos híbridos, la temperatura optima  puede variar según las condiciones de funcionamiento, la temperatura necesaria para cada sistema puede variar cuando el motor pasa del modo eléctrico al modo de combustión, por eso cada circuito requiere un nivel de flujo y una temperatura diferente para alcanzar una eficiencia y fiabilidad muy alta.

Algunas imágenes de módulos de gestión térmica actuales.